Polytropos y Nota Dominante, la productora cultural y la serie de televisión, respectivamente, que están aportando una arista nueva y muy importante para el esquema del jazz en México, son resultado del esfuerzo del Luis Felipe Ferra y Valeria Estefan, directores y creativos de la asociación civil. El mismo Luis Felipe nos habla sobre estos elementos clave en el desarrollo de una cultura jazzística.
Nota Dominante, de Valeria Estefan: Desmitificando el jazz
“Es una serie de televisión. Tiene el fin de dar a conocer la escena jazzística del país, particularmente con la intención de desmitificar un género (el jazz) que tradicionalmente ha sido consumido por un público muy selecto, ya sea por causas propiamente intrínsecas de la industria musical o por falta de visión mediática.
Nota dominante busca mostrar el jazz mexicano desde una perspectiva más amplia, más popular, no por ello necesariamente masiva, pero tratando de acortar la brecha de audiencia en el género.
No sólo es un programa que pretende sacar a la luz a los músicos, sino también a los actores que componen la ecología jazzística de México: críticos, organizadores de festivales, empresarios, locutores, cineastas, fotógrafos y otras profesiones que van más allá del músico.
Nota Dominante es un programa que entrevista a estos actores con el fin de conocer más acerca del medio, de los problemas que los aquejan, hay muchos tipos de preguntas. Por ahí se han malinterpretado, quizás por la confusión de la gente que cree que tiene un cariz comercial, piensan que los contenidos no van a ser más asertivos y eso es totalmente falso. Nota Dominante saca un montón de verdades, hay muchas preguntas incómodas y que funcionan con el fin de tener más información de lo que está sucediendo en la escena; en ese sentido, también, en un punto el programa hace siete preguntas, flash questions, preguntas muy concretas a las cuales los invitados nos contestan con un sí o un no y sirven para tratar de entender de manera rápida un poco más de lo que es el jazzista.
Además tiene este bono de que puedes ver a la banda en un videoclip o en una cápsula musicalizada. Por tanto tienes una biografía del personaje, investigada, que da Valeria; tienes una entrevista; las flash questions; y el video. Cuatro puntos que atan muy bien los cabos para el gran público. Si tú ves un programa de Nota Dominante vas a tener un programa bien trazado sobre lo que hace el entrevistado, cuál es su propuesta, quién es, de dónde viene y qué quiere en el futuro; jamás ha querido Nota Dominante pretender más que eso. Pero es un gran instrumento para el público para engancharse con el género”.
Valeria Estefan
¿Por qué hablar sobre el jazz que sucede en México?
“Conozco muy bien la identidad mexicana, conozco cuáles son las limitantes de mi país económicamente hablando y conozco bien de dónde soy.
Estoy convencido de que el nicho del jazz posiblemente tenga a los mejores músicos del país trabajando en él. Estoy seguro que Pablo Prieto es uno de los mejores bateristas que ha dado el país, que Alex mercado es uno de los mejores pianistas que ha dado el país; que Germán Palomares es uno de los mejores gestores que ha dado el país; que toda la gente que trabaja por el jazz y en el jazz es muy administrada, tiene muchos valores, cree en un sueño y además de todas las adversidades que este género incluye han podido salir adelante, yo encuentro en el jazz mexicano eso que no encuentro en el resto de la sociedad mexicana; encuentro una calidad absoluta. Eso no lo encuentro en los políticos, no lo encuentro en la esfera económica, ni en otras áreas del dominio cultural. Yo sé que Gerry López está bien preparado, que Marisa Canales es una de las personas más preparadas que hay en la música en el mundo; cualitativamente hablando tenemos un pequeño oasis que se dibuja o que se proyecta muy bien en una escena.
He visto que el jazz mexicano puede crecer; tiene posibilidades. Creo que gracias a internet, la realidad virtual, el jazz que era una género que durante sesenta años, por lo menos en México, funcionó como nicho, no consideres la etapa de las big bands, pero digamos que del bebop hasta el 2005-1010, el jazz en el mundo fungió como nicho altamente discriminado por los medios de comunicación. La democratización y apertura de internet son una posibilidad absoluta para el jazz.”
Sobre la popularización del jazz a través del video musical
“Mi función como director y creativo de estos videos es hacer que el jazz sea lo más appealing, lo más consumible, lo más atractivo para las audiencias, este es el primer cometido que tengo yo como creador en Nota Dominante. Estos últimos videos responden a la misión y a la visión de un proyecto muy concreto que tiene que ver con ampliar el volumen de su público, porque ha sido un pendiente en la agenda del jazz mexicano; y que no han podido abordar propiamente el radio, el periodismo, la literatura ni la música misma. El jazz no ha podido hacer que se incrementen las audiencias por mejores músicos que tengamos, las audiencias han crecido a partir del 2010 gracias a la popularización del internet.
En segundo término, es tratar de hacerle honor al artista. Fíjate en los videoclips; el personaje principal, a diferencia de lo que sucede con el pop, no es el cantante, es el grupo. Ponemos el énfasis en las manos de un baterista, en las manos de un saxofonista, o si es necesario en la boca de un cantante también; pero no estamos ceñidos a las reglas que por mucho tiempo definieron el quehacer del video musical, a menos que hayamos sido contratados para hacer eso, pero como no es el caso, difícilmente vas a encontrar un video de Polytropos en el que la música no sea el actor principal y eso es muy importante porque nuestros videos parecen muy comerciales, pero no lo son tanto cuando los analizas. Si miras el video de Alex Mercado de The Watcher, hay muchas personas que al minuto ya lo quitaron porque están esperando que de pronto aparezcan efectos especiales… no que la cámara se quede en la improvisación de un músico de jazz. Porque a mí sí me interesa que la cámara se queda donde debe quedarse. Polytropos es una especie de mediador que empieza a empujar ese límite de tolerancia de la audiencia hacia territorios que no conoce”.
Del video “Reflejo de amor”, del pianista Emmanuel Coss, realizado por Polytropos.
La creatividad mexicana y el jazz: ¿un problema de identidad?
“Hay un problema de identidad respecto a cómo funciona México. Su situación geográfica, afortunada y desafortunada a la par: somos muy privilegiados en la inmediatez que significa enterarnos de los fenómenos del país más poderoso del mundo; pero la cercanía con EU muchas veces ha funcionado para mal. Somos vecinos del país que inventó el jazz, pero hay más jazz históricamente en Brasil, Japón, Noruega, España, Argentina… ¿de qué sirve la cercanía geográfica si no hemos podido capitalizarlo?
Los músicos mexicanos se están dando cuenta de que el copy paste no le sirve al país. En México esperamos a que en EU se pauten las reglas, eso va más allá del malinchismo, es una patología nacional. El principio del rock and roll en México no es otro que el de los covers.
Hace falta la internacionalización del género. Actualmente escribo sobre la teoría de la “cola larga”; es bastante polémica, pero ayuda en buen sentido a comprender lo que está sucediendo con el jazz mexicano. Uno de los puntos que abordo es la falta de colectivismo asertivo por parte de la comunidad jazzística mexicana. Durante mucho tiempo el jazz de México se movió en clanes, porque el nicho es tan pequeño que la competencia resulta encarnizada. El jazzista en los 90 se arrebataba los huesos. La dinámica antes de internet era que los jazzistas ganaban dinero como sideman de artistas populares, de hecho muchos todavía no se han podido dedicar completamente a su proyecto; eso fue muy dañino para una escena.
En lo 70, 80, 90 son pocos los grupos que tienen más de tres discos. Son excepciones, no son la regla, como Eugenio Toussaint, Héctor Infanzón. La internacionalización tiene que ver con destacar en la competencia, y difícilmente alguien que estaba dedicándose al hueso iba a poder siquiera hacer un proyecto propio cuando todo la energía se iba en un tercero. Eso que sucedía en México no sucedía en Cuba, Brasil o Francia. El tema de la internacionalización es un reto, hoy es viable, pero no es posible en el jazz si no es con valores de competencia y excelencia. Daniel Wong, Magos Herrera y Antonio Sánchez están peleando su propia batalla. Pero en México no existe algo como el latin jazz; este nace en su mayor parte de toda una comunidad, influencia cubana, es un colectivo, no son ejemplos individuales ni excepciones.
El jazz mexicano, visto desde la perspectiva internacional, es una comunidad sin pasaporte. La experiencia del público extranjero sigue siendo la misma: “¿hay jazz en México?” Se lo siguen preguntando porque México ha construido muy bien respecto a su identidad indígena, mestiza, ha puesto mucha labor en popularizar sus canciones por parte de las tradiciones; pero me sorprende que cuando se trata del jazz, siendo la escena tan organizada, falte visión para una comunidad internacional.”
¿Qué es Polytropos?
“Es una productora cultural, no está solamente ceñida al terreno de lo cinematográfico, ni se asume de manera privativa para abordar el fenómeno jazzístico mexicano. Entendemos las diversas áreas de lo que comprende la cultura, estamos enfocados a ayudar a que artistas emergentes, o artistas de nicho, alcancen una visibilidad, un impacto. Nuestros servicios son desde hacer un video musical hasta acompañar al artista con un plan estratégico; en medio hay herramientas como elaboración de brochures, press kits, diseño gráfico, creación de logotipos, creación de identidad artística y concepto artístico, diseño sonoro, redacción de textos, traducción inglés-español, campañas publicitarias y la creación de aplicaciones.
Servimos como buen intermediario para insertarlos con más certeza en el ámbito del entretenimiento, pero nuestra propuesta apela a los artistas que tienen propuestas culturales.
En su mayoría los proyectos de Polytropos han tenido que ver con el jazz en México porque hemos pensado contribuir a que el nicho crezca, hacer que se piensen a sí mismos de una manera diferente; esperamos influir en un cambio de percepción por parte de la sociedad. El jazz mexicano sigue trabajando, en poco tiempo veremos un público más consciente que abrazará el género. Las identidades del siglo XX, rígidas hasta los 80, monolíticas en su mayoría, se están desdibujando desde los 90 con la globalización. Cada vez hay menos mexicanos-mexicanos, buena parte de la ciudadanía mundial ahora tiene dos pasaportes, géneros que son fusión, resultado del intercambio de disciplinas o de etnias. Con estas múltiples hilvanaciones me atrevo a sugerir que el público mexicano ya no tiene esa cautela o esa sospecha falsamente atribuida de que el jazz ya no puede ser mexicano o ya no puede estar bien hecho.”
Entre los trabajos recientes de Polytropos, podemos encontrar: