A Oaxaca le encanta el jazz

Por: Estefanía Romero 

¡Hoy celebramos la transmisión número 1000 de El sexto continente! Se transmitirá en punto de las 10 pm, por medio de: www.sextocontinentejazz.blogspot.mx y por la emisora Global 96.9 fm de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión.

Han sido ya más de 20 años de la labor periodística que Óscar Javier Martínez ha dedicado al jazz, y hoy es el día perfecto para hablar de ello, para conmemorar su excelente trabajo, además de reconocer y aplaudir la existencia de un difusor del jazz en una de las zonas en las que nos parecería extraño encontrar esta forma de arte: Oaxaca.

Les presento lo que Óscar Javier, más bien conocido como Oxama, nos platicó al respecto.

-¿A Oaxaca le gusta el jazz?

-A Oaxaca le gusta mucho el Jazz. El pueblo oaxaqueño, conformado por indígenas de 16 pueblos originarios así como mestizos y afrodescendientes, tienen una especial sensibilidad por la música. Existe una larga tradición de bandas de viento que se remonta a la época colonial. A partir de la segunda mitad del siglo XX, con la llegada de nuevos géneros musicales se establece en la capital oaxaqueña un reducido grupo de entusiastas que impulsan pequeños grupos de rocanrol y posteriormente el primer grupo de jazz que se funda a principios de los años 70 al amparo de la Universidad. Cuando la ciudad se abre al turismo nacional e internacional a finales de los años 80, comienza un flujo de información, de música y de músicos que enriquecen el paladar musical de los oaxaqueños. En la actualidad, aunque no hay muchos conciertos de jazz en la ciudad sí que hay un público constante que escucha música en distintos medios y plataformas, que está atento y responde siempre de manera abierta y generosa.

-¿Quiénes escuchan El sexto continente?

-Un público muy variado que ha ido formándose a partir de la labor de difusión que inicié en la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV) desde 1996, con mis primeras series sobre jazz. Algunos de los escuchas son veteranos que ya escuchaban jazz desde las transmisiones de Radio Universidad (las cuales comenzaron casi con su fundación, en los años 50 del siglo pasado); otros son jóvenes que nos escuchan a través del Podcast. El programa también tiene un público en Colima, donde se transmite cada domingo a través de Universo Radio. Finalmente, tiene sus escuchas fuera de México, especialmente en España, donde he podido establecer lazos con la comunidad jazzística de Madrid y las comunidades autónomas de Valencia, Cataluña y Galicia.

-Háblame del programa número 1000, de El sexto continente. ¿Cuál es la historia y qué celebramos?

-La emisión número mil la celebramos hoy. Es el número de programas a partir de una nueva etapa que iniciamos en marzo de 2009, luego de un impasse de dos años y medio en que no tuvimos programa en la radio abierta. El antecedente de esta serie fue en primer término la serie “Jazztuvo”, 26 programas que realicé en 1996 para la CORTV. Al concluir dicha serie trabajé en la realización de un programa sobre poetas oaxaqueños llamado Taller que tuvo dos temporadas (la segunda dedicada a poetas latinoamericanos). En 1999 comencé con A todo Jazz y en 2002 eché a andar un programa diario (de lunes a viernes) llamado Noches de Jazz, de una hora de duración. A la par de éste realizaba un programa dominical llamado El Sexto Continente. En 2006, a raíz del conflicto magisterial la CORTV dejó de transmitir. Yo volví en 2009 con esta nueva versión de El Sexto Continente.

 

-¿Cuál es el papel que juega la radio como medio de difusión de jazz?

-En términos generales es un papel fundamental, ya que la radio sigue siendo un medio de alta penetración en la sociedad. Sin embargo, en los escenarios de la sociedad mexicana su papel, aunque fundamental, es absolutamente marginal. Quienes hacemos difusión del jazz en radio nos topamos con muchísimos obstáculos que parten muchas veces de las propias direcciones de los medios, que no tienen la visión acerca de la importancia de generar contenidos de calidad para el público radioescucha. En la provincia muchos de los difusores del jazz a nivel nacional no reciben ningún pago por su trabajo, quedando supeditados a una función de simples “colaboradores” sin ningún derecho laboral. Afortunadamente esto está cambiando poco a poco, gracias al tesón y la necedad de los propios difusores. Falta mucho por hacer: profesionalización en la tarea diaria, sobre todo. Hay que pasar de ser simples aficionados o entusiastas del jazz a realizar una verdadera labor de periodismo musical que permita una difusión más asertiva de la rica y compleja cultura del jazz a nivel global, además de atender a lo que sucede con el Jazz en México.

-¿Que te llevó a ser un periodista de jazz?

-Mi formación es autodidacta. Mi padre fue periodista gráfico y colaborador en la radio, así que algo me viene de herencia. A los 15 años comencé a armar suplementos juveniles en periódicos locales. Más tarde me dediqué de lleno al periodismo, como reportero y fotógrafo. En 1994 realicé mi primer programa de radio y fue amor a primera vista. Seguí escribiendo esporádicamente pero me dediqué de lleno a la radio… y desde entonces.

-¿Qué es lo mas cool del jazz en Oaxaca?

-Sus personajes. En Oaxaca no existe una escena del jazz como tal, existen músicos que hacen jazz y de pronto existen lugares que se interesan por el jazz (aunque la mayor parte de las veces el interés es por todos los motivos, menos los musicales). En Oaxaca tuvimos a un Jorge Fernando Hernández, fundador del Grupo de Jazz de la Universidad; trompetista y pianista, compositor, actor, bohemio y trasnochador; nuestro “mito local”, muerto prematuramente, quien acuñó la expresión “Yope Power” (Yope es la acepción peyorativa para referirse al habitante de Oaxaca) y con la que bautizó a su banda. Como él existieron y existen grandes músicos que están por ahí dando la lata con sus proyectos. Eternos habitantes de la noche oaxaqueña, entrañables amigos, necios y locos con el instrumento a cuestas, la alegría a flor de labios y el mezcal en la garganta.

Novedades

-Pues… ante el panorama de precariedad reinante no podremos hacer ninguna celebración especial. Ni playera conmemorativa, ni cd de regalo… Voy a subir una pequeña selección musical al dropbox para obsequiarla a quien esté interesado… y de hecho el contenido del programa mil tampoco será muy especial. Voy a mostrar algunas grabaciones históricas del jazz en Oaxaca y sobre todo agradecer al público radioescucha que ha crecido conmigo no sólo en estas mil emisiones, sino a lo largo de 21 años de labor periodística en los terrenos del jazz. Desde el primer programa que realicé en 1996 siempre tuve claro que el objetivo es la formación de públicos. Mi trabajo periodístico no le habla al aficionado al jazz, le habla a todo aquel que quiera conocer el mundo del jazz y sus contextos. Creo que algo se ha logrado cuando recibo mensajes y comentarios de gente que escucha mis programas; alguna vez se me ha acercado algún músico para decirme que descubrió los vastos horizontes del jazz sintonizando la radio. Así que estoy contento y con muchas ganas de seguir adelante.

 

¡Muchísimas felicidades y gracias, querido Oxama!

 

Querido lector, si quieres disfrutar de uno de los programas icónicos de El sexto continente, puedes visitar:

http://sextocontinentejazz.blogspot.mx/2017/09/musica-de-sobrevivencia.html